Día 6

Querído Diario:

Me estoy dando cuenta de que la gente acá adentro es muy insensible al arte.
Cuando le presenté mis poemas al Gordo "Sarampión", me escupió en la cara y con el papel donde había escrito el poema armó un cigarrillo de aire y se lo fumó de una sola pitada.
Pero vos sabes que yo no me rindo fácilmente y acá adentro hay que hacer contactos para sobrevivir. Por eso hablé con el guardiacárcel el oficial Hurtado, le propuse un trueque que lo beneficiaría tanto a él como amí.
El trato era el siguiente: él me brindaba seguridad en el pabellón y yo se lo pagaba con arte.
Al parecer no lo convencí. Lo raro es que mi ofrecimiento incluía otras ramas del arte como las danzas y la alfarería y sin embargo seguía mostrándose reticente.
Lo bueno es que por lo menos se preocupó por mi imagen y dijo que iba a hablar con Germán, más conocido como "Serrucho" para que me dé una viaba. Igualmente yo le dije que mi look era así, rapado, no necesitaba teñirme. El oficial se rió y se fue.
No importa, por ahí eso es lo que estoy necesitando.